No tenía ni idea de que habría una segunda parte, ni me lo planteaba, y tengo que decir que, a pesar de que ya no era ningún crio, cuando se anunció Toy Story 2 me lleve una gran alegría.
Luego llegó la tercera ¿y última? parte que indudablemente superaba a la segunda y cuanto menos igualaba a la primera. Una película perfecta que al igual que la primera tiene un emotivo mensaje más allá de las aventuras de los Woody, Buzz y compañía. Y es que en la recta final de la película se te hace un nudo importante en la garganta que culmina con un final ante el que solo puedes levantarte y aplaudir.
Una trilogía perfecta, tan perfecta que te hace querer una entrega más. Quién sabe, quizás Andy recupere sus juguetes y se los de a sus hijos. Sea lo que sea, yo quiero más de esta maravillosa saga. Si no la has visto... ¡hazlo!
Larga vida a Toy Story.
Larga vida a Toy Story.
Bonustrack: dejo este link a curiosidades de la última pelicula.